Tilapia o Mojarra Roja

La Tilapia o Mojarra Roja es un pescado de carne blanca, textura media-firme y sabor suave, ampliamente apreciado por su versatilidad culinaria y su rendimiento estable en cocina profesional y doméstica. Nuestra oferta FECEC cubre las cinco presentaciones clave —Fresco, Eviscerado, Congelado, Entero o Conserva— para atender con precisión las necesidades de HORECA, retail e institucional, manteniendo estándares de inocuidad, trazabilidad y cadena de frío. El abastecimiento proviene de acuicultura responsable y de plantas habilitadas con foco en el mercado surcolombiano, fortaleciendo a productores de Huila, Caquetá y Putumayo.

En fresco/eviscerado, el proceso incluye eviscerado higiénico, lavado en agua fría y empaque grado alimenticio; se conserva entre 0–2 °C desde planta hasta entrega. Para exhibición, se recomienda cama de hielo con drenaje, evitando el contacto directo con agua de deshielo para preservar firmeza, brillo y olor limpio. En congelado (pieza o IQF), el producto se estabiliza a ≤ −18 °C, con glaseado protector y empaque barrera que minimizan deshidratación por frío y mantienen jugosidad y estabilidad sensorial durante la logística extendida. La conserva se elabora con tratamiento térmico (esterilización) y cobertura en aceite o salmuera, logrando vida útil prolongada a temperatura ambiente y rotación eficiente en anaquel.

Para estandarizar costos y mejorar la experiencia de cocción, sugerimos calibres por unidad en entero eviscerado (p. ej., 0,5–0,8 kg, 0,8–1,2 kg, 1,2–1,8 kg) y cortes porcionados (rodajas 22–28 mm; porciones 120–180 g; filetes 160–200 g). Esto facilita pricing transparente, reduce mermas y da consistencia a preparaciones como fritura, plancha, sudados, guisos y salsas. En HORECA, la tilapia roja destaca por su resistencia en fritura y su capacidad de absorber salsas sin perder estructura; en retail, el vacío/MAP eleva la vida útil y la presentación; a nivel institucional, las cajas de 10–20 kg por calibre ordenan inventarios y agilizan recepción.

Operamos bajo BPM y APPCC, con controles de historial térmico, microbiología y TVB-N según normativa local. Cada lote identifica origen (granja/planta/municipio), fecha de proceso, registro sanitario, temperatura objetivo y vida útil, garantizando inocuidad y consistencia comercial. Logísticamente, el fresco clasifica como carga perecedera refrigerada (0–4 °C) con tránsitos cortos (≤ 24–48 h), contenedores térmicos (EPS/PU con liner aluminizado), gel packs y absorbentes; el congelado exige cadena ≤ −18 °C, rotación FEFO y auditoría de cámaras.

Beneficios para el comprador:
• Calidad sensorial constante, origen trazable y continuidad de oferta todo el año.
• Portafolio FECEC adaptable a cualquier operación (fresco, eviscerado, congelado, entero o conserva).
• Precio competitivo frente a otras especies de agua dulce.
• Estandarización por calibres y cortes que optimiza rendimiento y cocción.